La Comunidad Latina Pide Explicación sobre la Propuesta 287g

Traducido por Sarah Arredondo

En octubre el Alguacil Van Duncan del condado de Buncombe y el Comandante Rusty Sweezy, director del Centro de Detención, se dirigieron a un salón rebosado de espectadores en la iglesia católica de San Eugenio en Asheville para calmar el miedo sobre los planes del alguacil para colaborar con el ICE (El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) para deportar los criminales indocumentados.

Patrocinado por miembros de la comunidad general, el evento tenía la intención de iniciar un diálogo continuo entre el alguacil, el comandante, y la comunidad latina y atrajo del orden de 400 personas. Una presentación sobre las realidades de los inmigrantes en el oeste de Carolina del Norte, un discurso por el Alguacil Van Duncan, y una sesión de preguntas formaron el espectáculo de la reunión.

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Sheriff Van Duncan and Major Rusty Sweezy listen as a member of the local Latino community speaks about proposition 287g. Althea Gonzalez, (far right), a local Latino Community Activist was one of the moderators for this event.

Ya hace tiempo que corre la voz sobre algunos condados
cercanos que han solicitado colaboración con ICE. Pero no solamente se
trata de un esfuerzo local. La propuesta 287g es un programa del
gobierno federal que subvenciona a la policía local para que se
capacite y se certifique para aplicar las leyes de inmigración, y el
ICE ha recibido más solicitudes de Carolina del Norte que todos los
estados. Así, la Asociación de Alguaciles en Carolina del Norte, con el
apoyo de la Senadora Elizabeth Dole, planea trabajar con el ICE a nivel
estatal. De hecho, en este año la Asamblea General designó $750.000
para capacitar a los oficiales locales del orden público, y este mes
unos representantes de ICE propusieron un plan para una colaboración
estatal en la reunión otoñal de la misma Asociación de Alguaciles.


Sin embargo, la voluntad de colaborar con ICE sigue dependiendo de la
policía local, ya que cada condado debe solicitar y desarrollar su
propio Memorándum de Entendimiento (MOU por sus siglas en inglés) que
delinea los límites de la colaboración entre la policía local y esta
agencia federal. Actualmente hay cuatro condados en Carolina del Norte
que han realizado un MOU con ICE, que son Mecklenburg, Gaston,
Cabarrus, y Alamance, y cada memorándum lleva un alcance distinto.
También es interesante notar que algunos MOU se realizaron con la
participación de la comunidad, y otros sin ella.


No obstante, mientras esta propuesta se nos avecina en el horizonte,
muchos de la comunidad latina temen que todo latino que parece
indocumentado será el blanco de la policía local. Las leyes más
estrictas para obtener una licencia de conducir tienen la consecuencia
de que muchos inmigrantes indocumentados manejan sin licencia, y así es
fácil que la policía los descubra en un retén o cualquier parada
rutinaria. De pronto se complica la situación si el indocumentado no
tiene ninguna identificación. Según el Alguacil Duncan, llevarían a esa
persona al magistrado y allí quedaría hasta que se comprobara su
identidad. En lo mientras, las autoridades del orden público poseen
bases de datos más grandes e integrados, y ya se puede acceder
información sobre el estatus migratorio de una persona desde la
patrulla. También esta medida provoca la aprensión de la separación de
familias. Con tanta incertidumbre sobre la situación, es sencillo que
el temor entre a la comunidad.


Durante la reunión, el Duncan insistía al público que solamente se
deportaban los criminales indocumentados, pero ¿quién se considera un
criminal? ¿Es alguien que el tribunal ya halló culpable, o es alguien
que apenas ha sido arrestado? ¿Podría una sencilla citación por exceso
de velocidad revelar una antigua orden de deportación? Pese los mejores
esfuerzos del alguacil para tranquilizar a la gente, al terminar la
función alguien se paró y se dirigió a los espectadores preguntándoles
si todavía tenían miedo, y todos respondieron resonantemente que “¡Sí!”


Al lado positivo, el alguacil ha dicho que está dispuesto a seguir este
diálogo con los líderes de la comunidad latina, así que están planeando
una segunda reunión más pequeña. Seguramente la participación
concentrada de la comunidad en el diálogo continuo puede mitigar los
efectos potencialmente divisivos de la 287g y minimizar el enfoque
anti-inmigrante de esta propuesta.